El tamaño de papel es importante para los artistas, diseñadores gráficos y otros creativos; ya que, una buena decisión, podría ahorrarles un montón de molestias y dinero en muchas situaciones creativas.
Es decir, su decisión sobre el tamaño del papel que utilizará tendrá un impacto en el costo y la facilidad de uso en todas las situaciones que se enumeran a continuación:
- En el tamaño de la obra de arte o las tarjetas de felicitación que desea hacer.
- Si desea fotocopiar, especialmente cuando desea “escalar” (aumentar o reducir) el tamaño de la fotocopia resultante.
- Cuando quieras publicar tu trabajo y necesites calcular el peso para beneficiarte de los gastos de envío más económicos posibles.
- Si quieres enmarcar tu trabajo.
- Cuando desee compartir su trabajo, digitalmente (como documento o PDF); o en formato impreso utilizando una impresora doméstica, una impresora de oficina o una impresora comercial.
- Si desea compartir su trabajo a nivel internacional, especialmente entre América del Norte y el resto del mundo.
- Si desea escribir para una audiencia y quiere compartir copias impresas de su escritura.
- Si desea archivar el trabajo en carpetas o almacenar su trabajo en armarios o estanterías.
- Uso de software, como paquetes de gráficos, donde habrá algún tipo de salida.
- Si diseña un software que tendrá una opción para imprimir.
- Si está creando documentos “oficiales”, como tarjetas de membresía del tamaño de una tarjeta de crédito.
Hasta hace poco tiempo, diferentes países establecían sus propios estándares para los tamaños de papel. Afortunadamente, la gama confusa de tamaños de papel que prevalecía a principios del siglo XX, ha dado paso a dos sistemas principales que se utilizan internacionalmente en la actualidad:
- El sistema métrico ISO, incluida la ISO 216.
- El sistema de base ‘imperial’ norteamericano.