En la investigación y fabricación, las organizaciones necesitan formular, evaluar y controlar el color, para satisfacer los objetivos de calidad del producto y de funcionamiento en forma más eficiente. Para ello, existen en el mercado soluciones que se adaptan a su aplicación y necesidades operativas, como lo son los colorímetros y espectrofotómetros. Los cuales son alternativas de precisión para la medición y evaluación del color; sin embargo, estos tipos de instrumentos presentan unas características diferenciales más específicas para una u otra aplicación técnica.
El campo de aplicación de los medidores de color está muy extendido: industria, agricultura, artesanía, comercio, investigación y desarrollo. A menudo, estos aparatos son utilizados por fabricantes de pinturas, arquitectos y diseñadores para comparar el color (para cartas de color, NCS, RAL, HKS) o como base para posteriores mezclas de pinturas.