Las tintas ecosolventes se desarrollaron alrededor del año 2000 como alternativa a la elevada toxicidad e intenso olor de las tintas solventes. Contienen menos componentes peligrosos y no generan ningún olor significativo durante o después de la impresión. Las impresoras con tinta ecosolvente se pueden utilizar en lugares cerrados y oficinas, porque no es necesario ventilar el espacio. La vida útil al exterior de los plásticos impresos con tintas ecosolventes oscila entre 18 meses y tres años, a diferencia de los cinco años de las tintas solventes.
La intensidad de los colores es relativamente menor, aunque ha mejorado su calidad en las sucesivas generaciones. Algunos fabricantes han desarrollado tintas ecosolentes metálicas y blanco opaco.
Las tintas se secan rápidamente gracias a las resistencias térmicas, y los artículos impresos se pueden manipular de modo seguro. No obstante, se produce cierta evaporación en las 24 horas posteriores. Por lo que deberás esperar para poder laminar la superficie impresa, ya que de lo contrario se generarían burbujas de aire.
Aunque el prefijo “eco” resulta atrativo realmente es muy indefinido, porque no existe ninguna estandarización entre fabricantes. Las tintas no son claramente “ecológicas” y por este motivo algunos fabricantes reivindican que “eco” se refiere a “económicas”, lo cual también es cuestionable. Aunque se ha intentado desarrollar tintas “ecológicas” Biosolventes derivadas de sustancias renovables (trigo o soja), no ha tenido éxito debido a la reducida intensidad de los colores y la baja durabilidad.
Aunque la terminología es un poco incierta, existe una tercera clase de tintas solventes que suelen denominarse “solventes suaves.” Ofrecer mayor durabilidad que las tintas eco pero todavía desprender cierto olor y requieren ventilación.
APLICACIONES.
Señalización en interior y exterior, anuncios publicitarios, display en punto de venta, vinilos autoadhesivos, polipropileno, vinilo para vehículos, etc. No se deben usar en soportes no absorbentes.