Las tintas U.V. se emplean, fundamentalmente, en el proceso de impresión offset (debido a su alta viscosidad) aunque comienzan a poder ser utilizadas en flexografía y huecograbado. Son denominadas genéricamente de curado por radiación U.V.
En estas tintas se emplean resinas líquidas reactivas, de bajo peso molecular, capaces de experimentar una foto-reacción por absorción de luz U.V. No requieren la presencia de disolventes para alcanzar la viscosidad precisa en los diversos sistemas de impresión y, además, representa una ventaja respecto a su impacto medioambiental, seguridad de almacenamiento y migración potencial después de impresas. Por consiguiente, se trata de productos líquidos, 100% no-volátiles, que se irradian inmediatamente después de aplicadas con energía ultravioleta (U.V.) o bombardeo electrónico (E.B.) para formar, de manera instantánea, un film de tinta sólida.
Los soportes impresos con tinta U.V. una vez han salido de la máquina pueden ser ya manejados hasta su acabado final sin problema alguno. Por otra parte las resinas que se emplean en tintas U.V. proporcionan en el producto acabado con mayor nivel de brillo y resistencia a la abrasión que las estándar.
Las tintas U.V. se componen de:
-Pigmentos orgánicos.
-Prepolímeros reactivos.
-Monómeros reactivos (diluyentes).
-Aditivos.
En este caso no se denomina secado sino polimerización o curado de las tintas y se genera mediante la radiación de unos rayos ultravioleta que despiden unos emisores (lámparas) U.V. y que están a una longitud de ondas determinadas. Permiten que al ser expuestas a la luz ultravioleta se solidifiquen, tienen menos riesgo de repintado y además tienen un proceso de secado ecológicamente más limpio, ya que no se evapora ningún disolvente en el medio ambiente.
Se puede emplear en impresión de papel, plástico o textiles; con gran resistencia al exterior, especilmente a los rayos del sol.