En China, de forma parecida a los sellos antiguos, se imprimía con bloques de madera tallados en relieve e invertidos con textos e ilustraciones impresos en pergaminos. El Sutra de Diamante fue el primer libro impreso en el año de 868 estampado por Wang Chieh.
Se cree también que ya por esas fechas, la utilización de cierto tipo de publicidad fue utilizada por la Emperatriz de Japón en el año de 770, quien ordenó un millón de estampados de una cita de escrituras budistas.
Phi Sheng, entre 1041 y 1049, fue el primero en utilizar tipos móviles, aunque el idioma no era lo más adecuado para utilizarlos.